5 de marzo de 2019 CASA GENERAL

Despertar en nosotros y a nuestro alrededor una conciencia ecológica

“Si no anhelamos continuamente la Pascua, si no vivimos en el horizonte de la Resurrección, está claro que la lógica del todo y ya, del tener cada vez más acaba por imponerse”, “Se trata del pecado que lleva al hombre a considerarse el dios de la creación”, exhorta el Papa Francisco en su mensaje para la cuaresma de este año, con el título “La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios” (Rm 8,19).

En su texto, el Pontífice resalta “la necesidad de que se manifiesten los hijos de Dios, aquellos que se han convertido en una ‘nueva creación’”. En este sentido, indicó que “si el hombre vive como hijo de Dios”, “y sabe reconocer y poner en práctica la ley de Dios, comenzando por la que está inscrita en su corazón y en la naturaleza, beneficia también a la creación, cooperando en su redención”.

En esta línea, también la quinta llamada del XXII Capítulo General, alienta a la reflexión cuando pide “despertar en nosotros y a nuestro alrededor una conciencia ecológica que nos comprometa en el cuidado de nuestra casa común”, como respuesta a las necesidades emergentes.

Durante su reflexión para la Cuaresma, el Papa Francisco expresa que “cuando no vivimos como hijos de Dios, a menudo tenemos comportamientos destructivos hacia el prójimo y las demás criaturas”, “Entonces, domina la intemperancia y eso lleva a un estilo de vida que viola los límites que nuestra condición humana y la naturaleza nos piden respetar”.

Con relación a “la fuerza destructiva del pecado”, el Papa Francisco menciona que “el hecho de que se haya roto la comunión con Dios también ha dañado la relación armoniosa de los seres humanos con el ambiente en el que están llamados a vivir, de manera que el jardín se ha transformado en un desierto”.

Al hablar sobre “la fuerza regeneradora del arrepentimiento y del perdón”, el Papa nos recuerda que “el camino hacia la Pascua nos llama precisamente a restaurar nuestro rostro y nuestro corazón de cristianos, mediante el arrepentimiento, la conversión y el perdón, para poder vivir toda la riqueza de la gracia del misterio pascual”.

Por último, el Vicario de Cristo anima a los fieles a “encarnar más intensa y concretamente el misterio pascual” en la vida personal, familiar y social, “en particular, mediante el ayuno, la oración y la limosna”.

Ante la propuesta del Papa para esta cuaresma y la llamada del último Capítulo General, sería interesante aprovechar este tiempo de preparación para la Pascua del Señor para que cada institución marista realice una acción que simbolice su voluntad, como institución, de cuidar de nuestra Casa Común. Publicaremos en este sitio web y en nuestro boletín, las iniciativas que compartan con nosotros.

Leer el mensaje completo del Papa: English | Español | Français | Português.

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