13 de enero de 2013 VENEZUELA

?El mañana tendrá tus ojos?

“El mañana tendrá tus ojos” fue el leitmotiv de la orientación del retiro que, animado por el H. Javier Espinosa, se efectuó en nuestra Casa  de Encuentros en la ciudad de Los Teques, Venezuela, del 18 al 22 de diciembre. Era el tercero de la Provincia Norandina.

Participaron 28 Hermanos que realizan su labor apostólica en Venezuela, un Hermano que trabaja en Ecuador, una laica marista, y un postulante que se prepara para ingresar pronto en el Noviciado de Medellín. Contamos con la presencia y acompañamiento del H. Libardo Garzón, Provincial. 

Agradecemos a Javier su dedicación, la delicadeza de amigo y de hermano en la animación y motivación a lo largo de estos cinco días, su sencillez y profundidad al abordar los distintos aspectos, su amistad y cercanía.  Muy acertado en el fondo y en la forma de abordar los temas.

Suscitó en cada uno de los participantes momentos de confrontación que nos hicieran reflexionar. ¿Cuál es el sueño de Dios en mi vida? El sueño de Dios para mí con los otros…  El mañana tendrá tus ojos… Mirar el mundo con los ojos de los niños pobres…

¿Cómo hacer realidad lo de ¡Maristas nuevos hacia una tierra nueva! Una vida consagrada nueva; una nueva relación entre hermanos y laicos; una presencia fuertemente significativa entre los niños y jóvenes pobres.

Nos instó a ser buscadores de Dios, no “mochileros”; sembradores de esperanza y no “plañideros”; a mirar el futuro con confianza.  Nos desafió a ser semilla portadora de frutos de comunidad que crezca en espiritualidad y confianza en los planes o sueños de Dios sobre cada uno, sobre la comunidad, sobre el Instituto.

Fueron cinco días de gracia: de encuentro con Dios, con uno mismo, con la comunidad, con la Provincia, con el Instituto. Días de conversión, guiados por la Madre como guía y compañera de camino.

Siguiendo la sana tradición marista en la eucaristía de clausura los Hermanos renovamos nuestros compromisos como consagrados, el H. Yan Arévalo hizo su profesión temporal por un año más; María Torres, laica marista, formuló sus promesas como laica por las que se compromete a seguir la vivencia del carisma y espiritualidad marista y el sueño de Dios sobre ella como laica; y Henry Araujo, postulante, se manifestó como caminante en búsqueda de la voluntad del Señor en su vida, pero decidido y confiado en la gracia de Dios y nuestra Buena Madre. En la homilía los hermanos jubilares nos dieron un sencillo testimonio de su vivencia como maristas en esos 15, 50 ó 60 años de consagrados.

Cada participante al terminar la eucaristía recibió del H. Provincial un sencillo pero muy significativo recuerdo: un bello cuadro con la leyenda   “El mañana tendrá tus ojos” y estos versos de  Mario Benedetti: “No te rindas que la vida es eso, / continuar el viaje, / proseguir tus sueños, / destrabar el tiempo, /correr los escombros, y destapar el cielo”

Compartimos luego la cena con carácter celebrativo de la Nochebuena, un tanto adelantada, pero estábamos reunidas las comunidades maristas de Venezuela. Valía la pena. Cada comunidad la celebrará a su tiempo en su casa. 

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