19 de diciembre de 2005 CANADá

Ha llegado el tiempo de tomar decisiones

El fin de semana del 3 y 4 de diciembre se ha celebrado la segunda sesión del Capítulo de la Provincia de Canadá. La Casa de Nuestra Señora en el Santuario de Cap-de-la-Madeleine (Québec) acogió a los Hermanos y laicos participantes, presididos por el Hno. Réal Cloutier, que inició su segundo mandato a mitad de año. En esta ocasión los Hermanos invitaron también a 9 laicos para precisar juntos las líneas maestras de actuación de la Provincia para los próximos tres años.
El Hno. Pedro Herreros, presentó al Capítulo el saludo del Hno.Superior General y del Consejo junto con las orientaciones que la Conferencia General y el contexto regional están planteando a la Provincia. El Hno. Réal Cloutier hizo una evaluación del programa que presentó al Capítulo hace tres años y las tareas que están pendientes para el futuro.
Como nos lo ha repetido el Hno. Superior General en la Conferencia general, ha llegado el tiempo de tomar decisiones. No nos podemos permitir, en la Provincia, esperar otros diez años para asegurar la continuidad del carisma marista entre las nuevas generaciones.
Los 5 grupos en que trabajaron los capitulares abordaron el estudio de proposiciones en las áreas de vitalidad y viabilidad, la misión, los laicos y otras diversas iniciativas. En general, hubo palabras de aliento para la tarea que el Provincial y el Consejo han desarrollado y para las iniciativas que están en realización: traspaso de Haití a la región americana, comunidad interprovincial entre los jóvenes canadienses, agrupación de los numerosos grupos de laicos maristas bajo el alero del Movimiento Marista Québec, el proyecto Valcartier para la animación juvenil, la contratación de un laico para coordinar la pastoral provincial, etc. Las proposiciones alientan el proseguir la misión compartida con los laicos, buscando las estructuras más adecuadas para promoverla, la constitución de comunidades renovadas, acogedoras y atentas a los jóvenes, la disposición de los Hermanos para desplazarse, la participación activa en la Asamblea Internacional de la Misión Marista, etc.
La celebración final del Capítulo se desarrolló en torno al significativo gesto de construir y reconstruir el Hermitage. Cada participante fue invitado a expresar su disposición a contribuir en la tarea acercando una piedra al edificio en construcción.

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