22 de septiembre de 2014 KENIA

II Asamblea Internacional de la Misión Marista

Hermanos y laicos en un nuevo espíritu de comunión

Este día ha estado consagrado a profundizar la segunda llamada del 21 Capítulo general que pide una nueva relación de hermanos y laicos. Ambos compartimos una vocación carismática común: unos la vivimos desde la consagración religiosa y otros desde su consagración laical cobijados bajo el mismo árbol del carisma. Por este don de Dios nos convertimos, laicos y hermanos, en herederos del espíritu de Champagnat. La propuesta de trabajo de este día ha sido una invitación a acoger, acompañar y hacer crecer juntos ese regalo de Dios.

La historia que ha motivado la reflexión inicial del día está tomada de la cultura de Benín, y el relato se sitúa en una aldea ubicada en las márgenes del lago Kokoué. El escenario en el que se ha escuchado la siguiente narración ha sido un lugar del jardín donde se podían ver a un hermano y una laica sentados debajo de un árbol y delante del mapa de África donde el día anterior se colocaron las piedras que cada uno trajo de su país. 

La protagonista del cuento es una niña de nombre Senán que vive con su madre, su padre, que es pescador, y una hermana más pequeña que ella. La pequeña Senán ayudaba a su madre a lavar la ropa y para ello tenía que trasladarse desde casa hasta las orillas del lago. Un buen día puso sobre su cabeza una gran cesta con toda la ropa que tenía que lavar y se encaminó hacia el lago. Por el camino encontró un papayo con un hermoso fruto ya maduro a punto de caer al suelo. La niña tomó el fruto, pero no lo comió pensando en obsequiárselo a su madre. Después de lavar la ropa regresó a casa y obsequió la sabrosa fruta a su madre. La madre, en vez de comérsela pensó en el papá que estaba pescando en el lago Kokoué y guardó la fruta para obsequiársela por la noche cuando regresara del trabajo. El papá recibió el obsequio de su esposa. El hombre se sentó en la estera y lo agradeció. Miró a la papaya y la encontró hermosa, grande, madura, con seguridad muy sabrosa. Pero no la probó porque de inmediato le vino a la mente el recuerdo de su hija más pequeña. La llamó y le dijo: ¡Senán quiero darte una sorpresa esta noche! Toma esta papaya, es para ti. La niña sonrió y no dijo nada. Cogió una navaja y cortó la papaya en cuatro partes y todos juntos, se deleitaron comiendo la rica fruta. La papaya comida en compañía es mil veces más sabrosa.

 

Nueva relación hermanos y laicos

La motivación del trabajo ha corrido a cargo del hermano Joe McKee que ha ayudado a la asamblea a reflexionar sobre lo que significa una relación “nueva” de hermanos y laicos basada en la comunión. En su reflexión ha presentado una breve síntesis histórica de cómo se ha entendido y vivido la relación en el Instituto. Usando los eslóganes que han aparecido en cada fecha desde 1962 el hermano Joe ha hecho referencia a una relación que empezó con laicos que prestaban servicios a los hermanos, hasta que el Instituto descubrió que era una misión compartida que los invitaba a sentarse en torno a la misma mesa.

“La comunión de hermanos y laicos es el ideal que anhelamos”, -ha subrayado el hermano Joe-, pero en la práctica hay muchas formas de expresar esa comunión. Lo esencial es que nos encontramos reunidos bajo el árbol del mismo carisma y nos sentimos llamados por Dios a dar una respuesta vocacional. Contemplada la relación de hermanos y laicos desde esta perspectiva, la palabra “vocación” adquiere una densidad específica porque es un punto de partida que nace de nuestro bautismo. Por tanto la vocación marista consagrada o laical exige un modo nuevo de seguir a Jesucristo. Algunos laicos y laicas desean ser reconocidos como maristas. Y el hermano McKee se ha preguntado “¿Cómo conocer las vocaciones laicales maristas?” Responder a esta pregunta es una de las tareas encomendadas a esta Asamblea.

Una segunda reflexión del hermano McKee ha planteado el cambio de paradigma para entender la relación como comunión. Durante mucho tiempo el pensamiento ha contemplado el Instituto como el centro y todo giraba en torno a él: su dinamismo, su perennidad, etc. El cambio de paradigma nos exige contemplar “el carisma como el centro”, ha afirmado. Los hijos de Marcelino, los hermanos, son la primera expresión de este carisma. Pero hay otras muchas expresiones. Y ha concluido afirmando que “hoy se necesitan expresiones que reconozcan también la presencia del carisma en los laicos”. La celebración de los 200 años de la fundación del Instituto es una oportunidad para un nuevo inicio, tal vez con formas diferentes, pero con un futuro marista común.

 

Testimonios

La Asamblea ha escuchado a través de un vídeo el testimonio de la familia formada por Rodrigo Sánchez y Estela Rodríguez, junto con sus hijos Josué y Lucía (nacida hace unos días), que se han comprometido por un período de tres años con el Distrito marista de Asia. Actualmente esta familia mexicana forma parte de una comunidad marista en Camboya y presta sus servicios en el campo de la salud (Estela) y la educación (Rodrigo). 

Ana Saborío (América Central) ha subrayado su vinculación con lo hermanos a través de su participación en las obras de la Provincia de América Central y la profunda comunión con el carisma marista que mueve su corazón.

El hermano Arturo Buet (Cruz del Sur) ha presentado una rápida panorámica de la presencia de la comunidad marista de Fraile Pintado (Jujuy), Argentina, nacida como respuesta a lo que pidió el 20 Capítulo general de “ensanchar la tienda, compartir vida hermanos y laicos y hacer caminos solidarios juntos”.

Estos testimonios han presentado a la Asamblea “la vivencia y los desafíos de hermanos y laicos de cara al futuro del carisma Marista”. Tras estos aportes, que han reforzado la motivación del día, se ha tenido un tiempo para la reflexión personal y para compartir en los grupos. 

 

Dinámica de los 5 rincones

La reunión de la tarde se ha iniciado con una oración mariana preparada por algunos representantes de Asia. En ella se han podido admirar los distintos rostros de María que contemplan los creyentes en ese continente.

El plenario de la tarde se ha iniciado con una proyección que ha invitado a los participantes a agudizar la mirada para descubrir dónde podemos ver a Dios. El hermano Tony Leon, con su habilidad artística ha ayudado a la Asamblea a agudizar la mirada haciendo un ejercicio de “paraidolia”, es decir, de encontrar significado a las imágenes. La actividad que se le ha propuesta a la Asamblea es la de “ver las señales de Dios en la comunión de hermanos y laicos”. Con esta propuesta se ha iniciado la dinámica de descubrir dónde habla Dios hoy al Instituto. Para ello se han propuesto cinco temas concretos: Espiritualidad, fraternidad, misión, vocación y asociación – organización.

Cada uno de los participantes ha escrito en un papel su aporte, después de dialogarlo con otra persona, y lo ha colocado en un panel preparado al efecto para cada uno de los temas. Y se han elegido dos personas que han elaborado la síntesis de los aportes y la han compartido con la Asamblea. En esta síntesis se han repetido algunas referencias, especialmente subrayado con fuerza la necesidad de la formación conjunta, y la constitución de comunidades de fe, significativas, acogedoras, proféticas que sirvan de referencia para acompañar la formación de hermanos y laicos. Se ha significado también la vocación como don y respuesta, la elaboración de un proyecto de vida para los jóvenes y la creación de asociaciones para laicos que manifiesten signos claros de pertenencia.

A continuación se ha abierto un turno de eco de lo que se ha escuchado para compartirlo con la Asamblea. En este momento se ha destacado la llamada que Dios nos hace a defender los derechos de los niños con estructuras eficientes, la necesidad de llegar a una estructura para asociados maristas que les reconozca la pertenencia. Toda esta larga e interesante reflexión se ha concluido con un tiempo de interiorización para elaborar el Diario.     

 

Celebración de la comunión

La celebración de la comunión de hermanos y laicos ha corrido a cargo de los delegados de la provincia de L`Hermitage que han ayudado a orar a la Asamblea con varios himnos bizantinos dedicados a María y la lectura de la Palabra en griego. En las motivaciones de esta celebración se ha afirmado que “ser hoy seguidores de Cristo al estilo de Champagnat significa comprometerse con las tres dimensiones fundamentales cristianas y maristas: la misión, la vida compartida y la espiritualidad”.

Después de la cena se ha abierto un espacio festivo intercultural animado por la banda musical del MIC con cantos y ritmo africanos.  Concluye así un día lleno de novedades y con una gran riqueza de temas que están en el ambiente.

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AMEstaún, 20 de septiembre

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