20 de diciembre de 2018 FILIPINAS

Líderes Maristas Jóvenes en Servicio: Tejiendo Vida, Viviendo Vida

Bajo el lema “Líderes Maristas Jóvenes en Servicio: Tejiendo Vida, Viviendo Vida”, los jóvenes Maristas de Champagnat se reunieron en el colegio de Notre Dame de Kipadawan, en la ciudad de Kidapawan, Filipinas, desde el 29 de noviembre hasta el 1 de diciembre de 2018, para celebrar el Festival Marista de la Juventud. Acudieron 635 jóvenes procedentes de todos los lugares donde los maristas desempeñan su misión educativa.

El objetivo del encuentro era rezar, reflexionar y discernir la vocación de cada uno; promover la unidad y solidaridad entre los jóvenes maristas; responder a las cinco llamadas caminando juntos con los niños y jóvenes que viven en los márgenes de la vida; y hacer realidad los sueños de Champagnat en el tercer centenario marista.

Champagnat of Today Friends of Marcellin
Carry On  
 

A continuación tenemos la declaración hecha por el Festival Marista de la Juventud en 2018.

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Nosotros, los Jóvenes Maristas de Filipinas declaramos que:

  • Dios nos ama sin condiciones. Somos las personas AMADAS por él.
  • Estamos unidos a la gran Familia Global, a pesar de nuestra diversidad. Somos parte del legado de Champagnat y estamos llamados a continuar su misión con los más desfavorecidos. Somos PRIVILEGIADOS.
  • Estamos llamados a ser LÍDERES QUE SIRVEN realizando la misión de Dios en el mundo actual. Tenemos el PODER para hacerlo.

En nuestras realidades, buscamos el sentido de nuestra vida y su último objetivo.

Somos conscientes de las realidades sociales. Somos parte de ellas en los márgenes de la vida, aunque en distintas circunstancias y bajo diversas perspectivas; también con dificultades, pero fortalecidos para ser las manos y los rostros de ternura.

Como tejedores de la vida, transmitimos esperanza y nos comprometemos con los valores del Evangelio para que nuestra vida sea nuestro mensaje al mundo:

  • Encontramos el verdadero sentido a nuestra vida en el discernimiento de nuestra vocación personal. Nuestra vida tiene un sentido.
  • Vivimos la realidad marista como agentes de cambio transformando nuestra misión en hechos, participando en las actividades espirituales y sociales y compartiendo nuestros talentos para el bien de los demás.
  • Asumimos riesgos e inspiramos a otros jóvenes para que se conviertan en constructores de puentes y faros de esperanza.
  • Nos comprometemos a formarnos como Líderes en Servicio, sensibles y activos ante las necesidades emergentes, en especial, las de aquellos que están en los márgenes de la vida. Vivimos los valores maristas siendo instrumentos de cambio en nuestra familia, nuestra iglesia y en nuestra sociedad.

Como Maristas de Champagnat hoy, seguimos nuestro viaje al encuentro con Dios, acompañados por María, nuestra Madre Buena, seguimos haciendo realidad la llamada de Dios y su misión. Con una única voz, decimos, “No somos una gota en el océano, somos el mismo océano, y juntos, como una familia carismática global, seguimos adelante!”

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