Carta a Marcelino

H. Etienne

1831-01-12

H. Etienne, de nombre civil Claude Poisnard, entrara en el noviciado en 1823, con edad de 25 años. A causa de los estudios que tenía y por su madurez, ya en el año siguiente, en 1824, el P.Champagnat lo encargó de la fundación de la escuela de Chavanay, donde estuvo seis años. De Chavanay pasó para la escuela de Bourg-Argental, de dónde escribió esta carta al P.Champagnat, relatando dificultades a causa del número pequeño de alumnos y del no pago de ciertos servicios extra que la escuela ofrecía. Otro problema que relata es la concurrencia que le hace la escuela laica, donde enseñaba un cierto Granjon, sobre el cual el Hermano Avit, en su obra: ?Annales de l?Institut?, hace referencia, diciendo que podría tratarse de Jean-Marie Granjon, el primer Hermano Marista, que dejó el Instituto en 1826. Es sólo una conjetura algo aventurada pues de hecho sólo se sabe que Jean-Marie Granjon, al salir fue a Saint-Julien, donde se casó en 1833.

J.M.Sn.José.

Bourg-Argental, a 12 de enero de 1831.

Muy querido Padre en Jesús y María, su bendición.

Le envío con el caritativo Perrier 62 libras de mantequilla, a 60 centavos la libra, que el querido H.Juan María había mandado comprar para el Hermitage. Hace más de un mes que la tenemos pues no había con quién mandarla. Tenemos 120 niños, de los cuales sólo 21 saben escribir. No podemos lograr que nos paguen por adelantado y ni siquiera cuando ya venció el mes; muchos tampoco han pagado la calefacción. Los papás dicen que está muy caro, que el comercio anda mal, que ganan muy poco.

En este momento que estoy escribiendo, un niño, de los más aplicados, trae su mensualidad y me comunica que sus papás ya no quieren que siga estudiando la gramática pues les sale muy caro (2 francos). Esto es muy desalentador para nosotros y para los niños. Se dice, además, que los Hermanos no están suficientemente preparados y que no hacen adelantar bastante a los niños. El capellán y Granjon son quienes imparten las clases. Si enviamos a los niños a que vayan a buscar su mensualidad, tememos que no regresen o que se vayan a otra escuela que les ofrezca más facilidades. Como no sabemos qué hacer, esperamos que nos diga cómo hacer frente a la situación en que nos hallamos. Desde la fiesta de Todos los Santos hemos ido tres veces a ver al Alcalde, y ni una sola vez lo hemos podido encontrar. Los Padres coadjutores nunca vienen a la escuela, a pesar de habérnoslo prometido varias veces. Todas esta pequeñas dificultades y miserias desalientan al querido H.Crisóstomo, y sobre todo el no saber despertar la emulación entre los niños y el no poder instruirlos tan bien como él quisiera.

El querido H.Juan ha pedido una capa y el querido H.Crisóstomo, un hábito, y todo ello no sin necesidad. Le suplico que me envíe por lo menos 2 modelos de letra tipo inglés, fino, pues los necesitamos. Si quisiera enviarnos todo ello con Perrier, así como una respuesta a la carta, Ud. nos daría un gran gusto. Mucho desearía yo que usted viniese a visitarnos, pero en todo caso, ya tendremos la oportunidad de verlo, a más tardar en Pascua, así como a los Padres y a los Hermanos, lo que nos llenará de gran satisfacción.

Tengo el honor de ser, mi querido Padre, su muy respetuoso y afectuoso hijo en Jesús y María,

Hermano Esteban

Edición: CEPAM

fonte: AFM 121.01

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