Maristas de Sullana al lado de niños, niñas y jóvenes con discapacidad

El Colegio San José Obrero, en Sullana, Perú, de la Provincia Santa María de los andes, ha celebrado el año pasado 50 años de actividades. El colegio, en el año 2007 inauguró el “Aula Polivalente Montagne” y se abrió las puertas a los niños no videntes. Al cierre de las celebraciones por los 50 años del Colegio, el H. Bernardino Pascual Juárez comparte un camino recorrido con actitud plena de alegría y satisfacción en ámbito personal, comunitario y ciudadano.

“Hemos acogido con satisfacción la propuesta que usted nos hace de enviar dos Hermanos para dirigir una escuela de sordomudos en su ciudad. Encaja perfectamente en el plan de nuestra institución, entregada por completo a la educación de los niños sea cual sea la situación en que se encuentren” (Marcellin Champagnat, carta 323 1840-02-22).

Como la visión que tuvo Marcelino en La Valla, hemos soñado, en Sullana, Perú, un proyecto que promueve los derechos humanos en una sociedad en la que aportamos cauces de integración, educación y desarrollo para los niños, jóvenes y familias en especial situación de exclusión social.

Educación Inclusiva significa que todos los niños y jóvenes, con o sin discapacidad, aprenden juntos en las diversas instituciones educativas regulares en áreas y con soportes apropiados; esto, con el propósito “de reducir barreras de aprendizaje con el fin de que todos tengan oportunidades” de recibir una educación de calidad, respetando las habilidades diferentes, generando espacios de apertura que motiven la participación activa de sus miembros.

Al lado de niños, niñas y jóvenes con discapacidad

Bajo este principio, el colegio San José Obrero de Sullana, se ha involucrado en este quehacer educativo, desarrollando diversas actividades y estrategias que son de mucha utilidad para lograr aprendizajes significativos y de calidad, donde se considera y respeta las diferentes habilidades y necesidades educativas de los niños, niñas y jóvenes con discapacidad.

Han pasado más de quince años, desde que tuvimos la satisfacción de compartir vida con los primeros sordos y ciegos en nuestra Institución Educativa. En esa trayectoria, hemos acumulado experiencias y conocimientos en cuanto a la formación de niños y niñas con necesidades educativas especiales, específicamente en las discapacidades auditiva y visual.

Con satisfacción miramos hoy nuestra historia y mostramos los logros y el progreso de algunos hijos que un día fueron nuestros estudiantes y hoy predican con actitud y ejemplo, la constancia y el buen ánimo de que “todo es posible si uno se lo propone”, como dice Milagros Cruz Arrese, nuestra exalumna que hoy estudia Derecho en la Universidad.

Profesores y alumnos comprometidos

Comprometidos en la búsqueda de iniciativas y propuestas innovadoras, el presente proyecto desarrolla una serie de actividades dirigidas a lograr entre nuestros estudiantes, sin discapacidad, el aprendizaje de lengua de señas para la comunidad sorda y la lectoescritura Braille para los invidentes, todo ello con la finalidad de seguir acortando las barreras de la comunicación tanto en el entorno educativo, como fuera de él; de esa manera estamos reduciendo toda forma de exclusión y marginación con estos “hijos menos favorecidos”.

En consecuencia, el Proyecto: “Mejoramos la comunicación para acortar barreras y abrir nuevas rutas”, busca mejorar la comunicación entre todos los miembros de la comunidad educativa a través del aprendizaje de la lectoescritura braille y lenguaje de señas, un camino para trascender en el tiempo y en el espacio. Ya están comprometidos, voluntariamente, niños y jóvenes a sentir y vivir en propia carne lo que pueden sentir y vivir los niños y niñas en su discapacidad. Situación nueva, retadora que con espíritu de Marcelino Champagnat atendemos con alegría:

1. Promovemos la participación de estudiantes, más, menos en número de 100, para asumir varios roles protagónicos, que generen cambio en el ámbito de la educación inclusiva con el fin de lograr una mejor comunicación-socialización entre estudiantes regulares y con discapacidad visual-auditiva.
2. Compartimos responsablemente el proyecto con los padres de familia para garantizar la ejecución del mismo.
3. Incorporamos actividades básicas de lectoescritura braille y de lenguaje de señas (saludos y nombres) en las sesiones de aprendizaje, donde todos los estudiantes realizan la misma actividad, de la misma forma, en el mismo tiempo y con los mismos materiales.
4. Recopilamos y damos a conocer a modo de estímulo, la información confiable de los estudiantes con discapacidad que han pasado por nuestra escuela.

Es tiempo oportuno para agradecer a Dios a través del gran Maestro y Maestro de todos los niños, Marcelino Champagnat; agradecer su presencia y protección sobre Hermanos, maestros, jóvenes, niños y familias que hoy comparten estas alegrías Institucionales Maristas.

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H. Bernardino Pascual Juárez
Provincia Santa María de los Andes, Perú