18 de agosto de 2020 MéXICO

Regina, voluntaria mexicana en Ruanda

Regina Guerrero Godínez, 19 años, de México, Provincia México Occidental, ha sido voluntaria en Ruanda, Provincia PACE, por 10 meses. Ella ha desarrollado su experiencia de voluntariado en el Grupo Escolar Bukomero, escuela primaria y secundaria cuyos alumnos vienen del sector Byimana, en el Distrito de Ruhango. En su testimonio (abajo), ella habla de su trabajo en la escuela y su vivencia en la Comunidad Byimana, antes y durante la Pandemia de COVID-19.

Mi experiencia como voluntaria

El 1 de septiembre llegué a la comunidad donde pasaría los siguientes 10 meses y medio. El principio y la adaptación fueron pesados para mí por el choque cultural y el hecho de extrañar a mi familia y amigos, después de unas semanas todo fue tomando forma para mí y compartí en un principio bastante tiempo con otra voluntaria que pasaba solo dos meses en Ruanda y con dos novicios que pasaban por su experiencia de comunidad, eso me ayudó bastante a tomar mi nuevo ritmo de vida mas rápido.

Mi experiencia en la escuela fue un poco o muy distinta a lo que esperaba, el idioma fue el obstáculo más grande de toda mi estancia y sobre todo en el trabajo en la escuela, pero a pesar de eso, la convivencia con los alumnos y el servicio que pude compartir en la escuela fue y es de mucha ayuda para mí y espero que también lo sea para los alumnos.

En general antes del inicio de la pandemia creo que logré muchas cosas y también me quede con muchas cosas por hacer. El logro más grande personalmente pienso que fue que crecí en mi forma de ser y fui consciente de muchas actitudes y acciones que me gustaría implementar en mi vida y otras que me gustaría cambiar, y todo el trabajo interior no hubiera sido posible sin esta experiencia que me dio conocimiento, valores y personas que no voy a olvidar nunca.

Mi experiencia durante la pandemia

El inicio del COVID-19 nos tomó por sorpresa a todos y creo que eso en lo personal es algo que me afectó porque no pensé en las consecuencias que iba a tener el estar en el extranjero y no le di la seriedad que debí de darle, pero también el estar en cuarentena me ayudó a trabajar mucho algo que no había podido antes, la vida en comunidad, que había sido difícil la convivencia de la comunidad por el trabajo de todos en las escuelas, pero la cuarentena me hizo estar más envuelta en todo lo referente a la comunidad y los hermanos, entonces, bien o mal, la pandemia me ayudó en la ultima gran experiencia que viví como voluntaria, y a pesar de que tuve que extender mi estancia por las restricciones debido al COVID-19 valió la pena el tiempo extra que me quedé.

En lo personal fue algo que al principio como todo me costó trabajo, pero después de un tiempo pude acostumbrarme lo más que pude a la nueva normalidad y hacer lo que se podía con ella.

Conclusión

De todas las cosas se pueden sacar cosas buenas o positivas, y a mí en lo personal me gusta recordar los buenos momentos y no los malos, pero creo que también tenemos que aprender de los malos momentos porque de muchos aprendizajes vienen cosas buenas en el futuro.

Mi experiencia estuvo llena de momentos buenos y de aprendizajes, y el aprendizaje más grande fue la pandemia, por que ese no fue personal y todavía no termina.

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