1 de diciembre de 2009 ESPAñA

Una experiencia con el libro ?En torno a la misma mesa?

El sábado, 14 de noviembre de 2009, tuvo lugar en nuestra casa de Maimón, Córdoba, el primer encuentro anual de los cuatro programados este curso 2009-2010. Estos encuentros nacieron el año 2001 como una forma de seguir el proceso de formación que se venían desarrollando a través de los talleres de Espiritualidad Apostólica Marista.

La forma de proceder en estos encuentros es la siguiente: Se elige al inicio del curso una temática que se quiere desarrollar en el curso. Por ejemplo, aprovechando el Año paulino, el curso pasado nos centramos en la figura de San Pablo y estudiamos y reflexionamos sobre algunas de sus cartas. Este curso estamos trabajando el documento ?En torno a la misma mesa? y el sábado vimos el primer capítulo. Se envía con una anterioridad de 20 a 25 días un tema que se pretende reflexionar personalmente o en grupo. El día del encuentro se comienza teniendo una hora de oración personal, una hora y media de reflexión en pequeños grupos y la puesta en común que se hace en clima de oración. Después sigue la comida compartida, que en esta ocasión fue una comida solidaria, pedida, como excepción, y preparada por la Fraternidad ?Comunidad de Bugobe? de Córdoba; esta comida tenía un objetivo muy concreto, recaudar fondos para desarrollar un proyecto solidario consistente en ayudar a una familia de Bolivia a construir su casa.

En esta ocasión nos reunimos cincuenta personas de diversas ciudades de Andalucía: Córdoba, Jaén, Málaga y Sevilla, Sanlúcar la Mayor. Este tipo de encuentros están constituidos por laicos y hermanos, si bien en esta ocasión hubo menos hermanos porque tuvieron un encuentro con el hermano Provincial en Fuenteheridos, para informar sobre el Capítulo general. El encuentro fue muy valorado por los asistentes y se destacó la riqueza del mismo por el nivel de comunicación a que se llegó. En otras ocasiones alguno ha dicho que este tipo de encuentros basado en el compartir vida entre laicos y hermanos, no se pueden perder. Son una gran riqueza para todos.

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