2 de diciembre de 2009 ESPAñA

Los maristas con los Derechos de los niños

?Esta mañana, al comenzar nuestro XXI Capítulo general, os convido a tomar como propios los ojos de los niños pobres?. Estas palabras fueron pronunciadas en la sala capitular por el hermanos serán Sammon, en esos momentos todavía Superior general. Era un mensaje para todos los maristas del mundo, hermanos, laicas y laicos. Hoy, día 20 de noviembre de 2009, al celebrar la Convención de los derechos de los niños estamos llamados, de una manera muy especial, a mirar el mundo con los ojos de un niño pobre y descubrir, a través de su mirada, la grandeza de la vida, la bondad, la ternura, los sueños para crecer y caminar, para vivir una infancia feliz.

Pero los ojos de los niños, sobre todo de los pobres son testimonios también del egoísmo y la maldad, de los abusos y la explotación, en definitiva de la vulneración de los derechos de las personas y más en concreto de los derechos de los niños. Por eso, hoy, los maristas de Cataluña, niños y jóvenes, en la conmemoración del 20 aniversario de la Convención de los derechos de los Niños quieren manifestar su compromiso concreto de trabajar por la justicia y la defensa de los Derechos de los niños.

El hermano Emili Turú, nuevo Superior general, en el discurso de clausura del XXI Capítulo general, manifestaba su deseo de que los maristas lleguen a ?ser expertos en la defensa de los derechos de los niños y de los jóvenes. Ojalá que dentro de ocho años, cuando miremos hacia atrás, podamos decir que el Instituto ha dado pasos muy significativos en esta dirección?. Este es un reto que queremos asumir.

Hoy en un acto institucional, unos niños leerán un manifiesto, fruto de la reflexión y compromiso de alumnos y profesores de las escuelas y obras sociales. Las voces de los niños maristas se unen a las voces de los niños y jóvenes del mundo. A continuación ofrecemos el manifiesto ya que los maristas manifiestan su voluntad de que nos unamos en el deseo de construir un mundo más justo y humano para los niños.

MANIFIESTO EN DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS

?El 20 de noviembre de 1989, la Asamblea general de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño: Con motivo del vigésimo aniversario de esta Convención, los niños y jóvenes de las Obras Educativas Maristas de Catalunya hemos trabajado los derechos y deberes de los niños. Lo hemos hecho en nuestros centros educativos, con los compañeros y compañeras de curso, con los educadores y educadoras. Y ahora, en cada lugar, habrá una celebración especial y un recuerdo, porque veinte años más tarde, a pesar de haber hecho mucho camino, todavía hay millones de niños y niñas que no pueden disfrutar plenamente de sus derechos e incluso estamos ante nuevas formas de vulneración de estos derechos.

En representación de nuestros compañeros y compañeras, nos hemos reunido no sólo para celebrar el aniversario de la Convención, sino también para alzar nuestras voces, porque todos los niños y niñas del mundo tenemos voz, rostro y nombre, para que todos podamos vivir y crecer con dignidad.
A pesar de que todos los niños tenemos los mismos derechos, somos conscientes de que los de muchos niños y niñas de todo el mundo se ven vulnerados y que los gobiernos y la sociedad en general no hacen todos los esfuerzos necesarios para cambiar esta situación.
Es una suerte tener una familia que nos ama, recibir educación, estar rodeados de gente en quien podemos confiar y de amigos que nos ayudan, tener asistencia médica, comida y una casa. Muchos otros niños y niñas no pueden decir lo mismo. Por ello, queremos dar las gracias a todos aquellos que se preocupan por nosotros y que nos ayudan para que los derechos de los niños sean respetados.
Aún queda mucho por hacer y pedimos el compromiso de toda la sociedad. Por este motivo, manifestamos lo siguiente:

? Creemos que tenemos derecho a una educación gratuita. Todos los niños hemos de aprender a leer y escribir y debemos tener un futuro digno con igualdad de oportunidades. Hay muchos niños y niñas que trabajan y que son explotados en lugar de ir a la escuela.

? Creemos que tenemos derecho a que se nos trate con igualdad. Todo el mundo debe ser respetado, sea cual sea su origen, sexo, idioma, religión, posición económica, condiciones físicas o mentales.

? Creemos que tenemos derecho a recibir amor y comprensión y corresponder a ella.

? Creemos que tenemos derecho a que nos protejan contra todo tipo de malos tratos. Tenemos derecho a la vida y al desarrollo.

? Creemos que tenemos derecho a tener comida y ropa para no sufrir desnutrición ni caer enfermos. Tenemos derecho a una buena higiene y una buena salud.

? Creemos que tenemos derecho a escoger, expresarnos y ser escuchados sin que nadie tome medidas contra nosotros.

? Creemos que tenemos derecho a la intimidad, nuestra y de nuestra familia, a vivir al margen de los intereses mediáticos o económicos.

? Creemos que, ante situaciones que han perjudicado nuestra situación familiar, tenemos derecho a tener ayudas, protección y asistencia y, si llegara el caso, un tutor legal que nos acompañe en todo lo que necesitamos.

? Creemos que ningún niño debe ser explotado.

? Creemos que tenemos derecho a vivir y disfrutar nuestra infancia. Tenemos derecho a que no nos roben la infancia.

Queremos ir más allá de nuestro entorno más cercano y manifestar de manera especial nuestro firme rechazo a todas las situaciones que viven millones de niños cuando se vulnera su condición humana y de niño. Rechazamos especialmente la guerra y sus secuelas, la explotación laboral y sexual, la marginación por las discapacidades físicas o psíquicas, el tráfico de niños y su muerte en las redes de prostitución, la mutilación y el tráfico de órganos, la esclavitud. No aceptamos que los niños se instruyan en la guerra y maten, o que se conviertan en niños soldados. No aceptamos que se incite a los niños al odio y a la violencia. Nos unimos a todos los niños y niñas anónimos que han pasado por este mundo sin haber recibido amor ni protección.
Con este manifiesto, queremos transmitir un aliento de esperanza a todos aquellos niños y niñas que no ven respetados sus derechos o su persona. Creemos que es muy importante que se garanticen y, por ello, pedimos que todos los países se comprometan, que acepten y cumplan los derechos de los niños. Que las familias, los centros educativos, los legisladores, las instituciones y la sociedad en general reconozcan que los niños somos personas con derechos y deberes, que nos deben respetar y cuidar y que tenemos derecho a ser niños y a comportarnos así.
Nosotros nos esforzaremos por respetar y ayudar a los demás, para solucionar los conflictos mediante el diálogo, para cuidar de la naturaleza, para valorar la libertad, por no tirar comida, para hacer feliz al que tenemos al lado.
En definitiva, nos comprometemos a construir un mundo mejor para todos.
Un buen presente para los niños es un buen futuro para la sociedad.

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Niños y jóvenes de las Obras Educativas Maristas.
Barcelona, 20 de noviembre de 2009.

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