F. Paul Sester (1926-2020) archivero y fundador de la erudición marista
No trataremos de evocar todos los aspectos de la rica personalidad del H. Paul, que nos ha dejado el 5 de abril de 2020. Lo que veremos aquí, es más bien el erudito preocupado por establecer las fuentes de nuestro patrimonio histórico y espiritual.
Esta vocación la tuvo desde muy temprano, dado que me decía, durante su noviciado y su escolasticado en St Genis-Laval (1942-45), que tenía un profundo pesar: las cartas del Fundador guardadas en la misma casa eran sin embargo inaccesibles. Durante un período de trabajo en Jesús Magister (1966-67), en Roma, el hermano Paul pudo finalmente leer las cartas de Champagnat y comenzar su copia. Pero fue solo mediante su nombramiento como Secretario General en 1976 que él tuvo la oportunidad de dedicarse nuevamente a estas cartas, con la ayuda de un equipo dedicado que también lo ayudó a reorganizar los archivos generales y comenzar la transcripción de las fuentes originales de la congregación.
El primer resultado tangible de esta tarea a largo plazo fue la publicación de los dos volúmenes de las Cartas del Padre Champagnat. La primera, publicada en 1985, es una edición crítica de las 339 cartas que se han conservado. Convertido en archivero, el H. Paul publica en 1987, con la colaboración del H. Jean Borne, un volumen complementario de “repertorios” sobre los correspondientes, los lugares y las circunstancias históricas de la producción de este correo. Gracias a este trabajo de erudición, la congregación ya no se contenta con los textos y las tradiciones sobre el Fundador, sino que tiene sus propios escritos. En cierto modo, le damos la palabra. Pero todavía existe la necesidad de que los investigadores estudien, difundan e interpreten esta palabra que se ha convertido en el bien de todos los hermanos.
Es por esto que aparece, en 1991, el n ° 1 de los Cuadernos Maristas en cuatro idiomas, de los cuales el H. Paul fue prácticamente el editor, dado que residió en Roma hasta 1998. Él mismo escribió una decena de artículos y presentó documentos importantes. Y es en la revista de mayo de 2017 (No. 35) donde él nos describe detalladamente “La informatización de nuestros archivos” presentándonos en esta ocasión el equipo de sus colaboradores.
El resultado del trabajo de este taller de copistas con nuevas herramientas es impresionante: la publicación de las Memorias del H. Sylvestre en 1992 y los tres volúmenes de los Anales del Instituto en 1993. Muchos otros documentos más complejos o menos importantes han sido duplicados en forma de cuadernos de formato A4: en particular, los 12 volúmenes de los Annales de las casas, que constituyen una gran cantidad de información sobre la vida de las escuelas en Francia antes de 1880-90; o también los numerosos manuscritos de los Hermanos François y Jean-Baptiste. Hacia el año 2000, ya no son las fuentes las que faltan, sino los investigadores aptos para apreciar su importancia; preparar ediciones críticas y utilizarlas según los criterios académicos.
Al regresar a Francia en 1998, el Hno. Paul se convirtió naturalmente en el archivero provincial. Formó evidentemente parte del equipo internacional del patrimonio espiritual marista creado en el 2004 por la administración general. Una de las tareas de este equipo fue ayudar en la publicación, en 2011, de los Orígenes de los Hermanos Maristas: tres volúmenes en los cuales el H. Paul reunió todas las fuentes procedentes de Champagnat y del instituto hasta 1840, y a veces más allá.
Con el fallecimiento del H. Paul, quizá se cierra la época de las grandes personas como Pierre Zind, Gabriel Michel, Alexandre Balko, Stephen Farrell y tantos otros, que mediante de su trabajo de erudición e historia, y también su capacidad de conseguir auxiliares y discípulos, han sentado las bases duraderas para un conocimiento serio de nuestra identidad marista.
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H. André Lanfrey – Abril de 2020